POR: REDACCIÓN.
13 DE FEBRERO 2020.
La Oficina para el Control de Inmigración y Aduanas (ICE) llevó a cabo la implementación de un nuevo procedimiento que involucra a los menores no acompañados detenidos en la frontera y consiste en tomar huellas digitales y fotografías para ficharlos de forma similar como se hace con quienes son acusados de cometer un delito.
A pesar de que la autoridad asegura que el registro de datos biométricos de niños y adolescentes que llegaron como refugiados tiene como propósito el protegerlos de males como el tráfico humano, contrabando, esclavitud laboral o explotación sexual, para muchos es imposible no ser suspicaz.
La medida de ICE aplica para niños y adolescentes de entre 14 y 18 años de edad que han sido transferidos a correccionales o albergues juveniles y que están bajo la custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR). Además de también aplicar para las personas que se hacen cargo de los menores porque pudieran resultar tutores irresponsables que los pongan en riesgo.
El procedimiento entró en vigor en enero y muchos activistas defensores de los inmigrantes reportaron tener conocimiento de que agentes de ICE están visitando los lugares donde mantienen a los menores no acompañados para ficharlos.
Además, un exfuncionario de ICE asegura que las verdaderas intenciones de las autoridades al recabar la información biométrica de los menores tienen que ver con muy probables planes a futuro de detenerlos y deportarlos.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Crees que la administración del presidente Donald Trump se muestra sincera con respecto a la protección de los menores refugiados con la implementación de esta nueva medida o que las sospechas de un futuro plan de deportación son más probables?
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