POR: REDACCIÓN.
7 DE MAYO 2019.
Es un problema de salud que afecta a la comunidad latina. De no ser diagnosticada y atendida a tiempo, puede causar discapacidad.
Los latinos en Estados Unidos y en Latinoamérica compartimos la problemática de la artritis reumatoide, ya que la frecuencia es muy similar, cercana al 1 a 3 por ciento de la población.
En entrevista para Migobierno.com, la Dra. Fedra Irazoque Palazuelos, jefa de reumatología del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, explicó que es un problema de salud importante, no por la frecuencia sino por la discapacidad cuando no se diagnostica y no se trata adecuadamente.
“El problema mayor es que el diagnostico se hace muy tardíamente, los estudios que se han hecho en Latinoamérica por el grupo RADAR, que es el grupo de estudios de artritis reumatoide, han mostrado hasta 6 años de retraso para el diagnóstico”, explicó.
Además, no hay suficientes reumatólogos a nivel Latinoamérica. La experta señala que en Centroamérica están ahora formando profesionales, pues no existe el número de reumatólogos capacitados requerido para la atención de todos estos pacientes, que tengan el conocimiento para detectarla a tiempo.
Ahora bien, la Dra. Irazoque, explica que la artritis reumatoide es un problema que se presenta con mayor frecuencia en mujeres jóvenes, en edad reproductiva, y que ante la presencia de dolor e inflamación articular, en articulaciones con movimiento, como en manos, pies, rodillas y hombros, se debe consultar con un reumatólogo.
“Tenemos que ir al médico para que éste haga un diagnóstico oportuno y que recibamos el tratamiento lo más rápido posible para evitar las secuelas y la discapacidad”, advirtió.
En cuanto a los síntomas, comentó que si una mujer tiene por más de 3 semanas dolor articular en manos y pies, que son las articulaciones que más se afectan, o bien, si las articulaciones de la muñeca, de los nudillos, o las articulaciones proximales se inflaman sin una causa aparente y esto persiste, así como fatiga, rigidez y entumecimiento por la mañana, son señales de alerta.
“Si además en nuestra familia hay alguien con una enfermedad autoinmune, este es un foco rojo. Si además recientemente fuimos mamás o tenemos cercano un parto, es también un foco rojo. Es cuando debemos acudir con el médico, realizarnos una biométrica hemática con sedimentación globular, que nos puede alertar sobre inflamación articular, proteína C reactiva, factor reumatoide y una prueba de laboratorio, que cada vez la utilizamos más, que son las anticuerpos contra citrulina. Si estos están positivos, necesitamos pedirle al médico que seamos canalizados con un reumatólogo o con un internista que sea capaz de atender nuestro cuadro”, dijo.
La artritis es una enfermedad crónica degenerativa, pues la enfermedad progresa hasta que el paciente se incapacita, sobre todo cuando no está con tratamiento. En este sentido, la Dra. Irazoque Palazuelos indica que si la enfermedad no se controla o no se lleva a remisión, que se puede llevar a remisión de manera inicial más fácilmente, va dejando deterioro de las articulaciones. Éstas se deforman, ya que las articulaciones permanentemente inflamadas pierden sus arcos de movimiento, lo que lleva a una discapacidad. Conforme pasa el tiempo sin tratamiento o con tratamiento alternativos, con hechicería, con acupuntura o con cosas que no solucionan el problema, se hace mucho más evidente.
“También hay muchísimos lugares donde se recetan esteroides sin ton ni son, entonces remite el dolor y un poco la inflamación, pero la actividad de la enfermedad no desaparece, es muy importante que si este dolor y esta inflamación persisten durante el tiempo, hagamos lo conducente, buscar ayuda con alguien capacitado”.
A la pregunta de si nos da reumatismo por tener las manos calientes y mojarlas con agua fría, la Dra. Fedra, comento que no. “Cuando tenemos reumatismo los cambios de temperatura hacen que nos duelan las articulaciones, porque los músculos alrededor de las articulaciones se contraen, pero ni el agua fría, ni el clima frío, ni el clima caliente son capaces de desencadenar la enfermedad”.
Pero, lo que sí se ha estudiado para el desarrollo de la enfermedad es un componente familiar, alguien con algún tipo de autoinmunidad; algunos virus, como el Epstein-Barr que se relaciona con varicela, también puede ser un detonante para enfermedades autoinmunes, así como tener en nuestros genes una molécula que nos da esta predisposición.
Un dato importante es que, una cuestión emocional como estar bajo un gran estrés, puede acentuar la enfermedad, sea que la persona sepa que la padece o no. Al respecto, la reumatóloga dijo:
“Claro que sí, el eje neuroendocrino hipotalámico tiene mucho que ver con la regulación de la inmunidad. Si nosotros tenemos épocas depresivas, épocas de mucha angustia, nuestra inmunidad también disminuye considerablemente y puede detonar no solamente con la aparición de la enfermedad, sino con la asociación con otras enfermedades como la fibromialgia e incrementar mucho el dolor y la limitación de los pacientes”.
Por eso concluye diciendo que: “Creo que todos tenemos la obligación, sobre todo los responsables de la salud, de empoderar un poquito a los pacientes para que busquen la mejor alternativa en el lugar donde estén”.
Si tienes alguno de estos síntomas, no dudes en ir a consultar a un médico especialista. Cuida tu salud y la de tu familia.
