POR: REDACCIÓN.
17 DE MARZO 2020.
Recientemente, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos regresó en un vuelo a Mohammad Shahab Dehghani Hossein, estudiante internacional iraní que estudiaba en la Northeastern University, la misma noche que arribó al Logan International Airport luego de que un juez federal hubiese ordenado que Shahab debería permanecer en el país hasta que una corte analizara su caso. Acciones como éstas son las que mantienen alejado de los Estados Unidos al talento internacional.
Sin embargo, al contar con las mejores instituciones educativas en el mundo, una cultura increíblemente diversa y múltiples oportunidades laborales, queda claro de porque Estados Unidos se ha convertido en el destino número uno para estudiantes alrededor del mundo.
Aunque los estudiantes extranjeros contribuyen con billones de dólares a la economía estadounidense, fortalecen la calidad de la educación y enriquecen la cultura, desde 2016 ha habido un declive en la cantidad de estudiantes de nuevo ingreso internacionales en las universidades a lo largo del país debido a diversos factores, como retardos en negaciones de visas, tensiones políticas y retórica contra la inmigración, así como costos de matrícula más económicos en otros países.
Y es que sólo durante el año académico de 2018-2019, los estudiantes internacionales en los Estados Unidos contribuyeron con más de $41 billones de dólares a la economía estadounidense y dieron soporte a casi medio millón de trabajos a nivel nacional. Por lo que no debería sorprendernos que el declive actual de nuevas inscripciones de estudiantes internacionales le ha costado a la economía estadounidense casi $12 billones de dólares y más de 65,000 empleos.
Sin duda es importante invertir en la educación de estudiantes extranjeros, y con el fin de atraer a más, es necesario que se realicen ajustes a las políticas migratorias en Estados Unidos.
Acciones como la reducción del costo y tiempo de expedición de visas, la implementación de políticas que le permitan a los estudiantes internacionales aplicar para la residencia permanente después de la graduación y la inversión de recursos para obtener mejor información con respecto a la retención del talento extranjero, podrían restaurar el interés en el país de los estudiantes foráneos y solucionar la pérdida gradual de talentos que ha experimentado Estados Unidos en los últimos años.
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