POR: REDACCIÓN.
22 DE NOVIEMBRE 2019.
Controversial pero impactante, si bien Tucson no es una ciudad santuario, sí será lidereada por una mujer mexicoamericana, Regina Romero. La candidata demócrata elegida alcalde de esta ciudad obtuvo la victoria en las elecciones especiales con el 55.7 por ciento de los votos totales, de acuerdo a resultados preliminares. Así, Romero se convierte en la primera hispana y la segunda mexicoamericana alcaldesa de Tucson, después de Estevan Ochosa, quien estuvo en el cargo de 1875 a 1876.
Regina Romero es la hija menor de seis hermanos de padres mexicanos llegados al país para trabajar en el campo, y aunque no es partidaria de que la ciudad sea declarada santuario, ha prometido defender a los inmigrantes. En entrevista con la agencia EFE, declaró, “mis padres han sido una gran influencia para mí, para mantener mis raíces, mis tradiciones y el idioma español”.
Romero, madre de dos hijos originarios de la ciudad fronteriza de Somerton, dice que haber crecido en esta zona le da una mejor perspectiva de las necesidades y la dinámica de la frontera.
Tucson es la segunda ciudad más grande del estado de Arizona, con 600.000 habitantes, de los cuales un 42% son latinos.
Durante los últimos once años, Romero ha sido "la voz" de los inmigrantes dentro del consejo municipal de Tucson, puesto que ocupa desde 2007. Tucson fue la primera ciudad en Arizona en oponerse abiertamente a la ley SB1070 – que otorga a la policía el derecho para cuestionar el estatus migratorio de los conductores que son detenidos por infracciones de tráfico –.
Además, Arizona es un estado que niega dar una tarjeta de identificación a inmigrantes indocumentados, por eso es que una de las prioridades de Romero es impulsar la creación de una tarjeta de identificación municipal, medida que la candidata demócrata asegura que también beneficiaría a personas de bajos recursos, sin hogar y víctimas de violencia doméstica.
Regina Romero sabe que estará bajo la mirada atenta de todo el estado y quizás de la nación, debido a sus ideas progresistas en favor de la comunidad inmigrante, su defensa al medio ambiente, donde una de sus metas como alcalde sería plantar un millón de árboles en esta ciudad para el 2030; además de su rechazo al muro en la frontera.
Con una licenciatura en comunicaciones por la Universidad de Arizona, la nueva alcaldesa dijo, “siempre he trabajado muy duro para defender a nuestras familias migrantes, hemos tomado medidas para evitar que la policía cuestione el estatus migratorio de víctimas de crímenes”.
Por ello, considera que es más importante seguir manteniendo la lucha y la presión al gobernador y la legislatura estatal para tratar de eliminar la SB1070, así como crear leyes para beneficio de todos los residentes del estado de Arizona, tengan o no tengan documentos.
Finalmente, dijo sentirse muy emocionada de poder ser la primera mujer latina alcalde de Tucson, “vamos a necesitar todo el apoyo para poder empujar la agenda que quiero emprender, es una gran responsabilidad, pero también es un mensaje para las generaciones futuras”.
FUENTES:
Foto: Regina Romero
